
Ilustración del cuento El último refugio
Hoy he tenido la suerte de escuchar a Roberto Innocenti en Bilbao en su conferencia titulada “La isla de las figuras” en la que nos ha contado cómo empezó a dibujar, cómo ideó algunas de sus historias y algo de su método de trabajo.
Antes de nada, decir que me ha encantado su aspecto, no sé cuántos años tiene, pero la imágen era de una persona ya madura, con una cara muy muy risueña, y con una actitud muy cercana con los que allí estábamos.
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Nace en 1940 (link a un resumen de su biografía) en un pueblo cerca de Florencia. Se dedica en una primera época a trabajos gráficos, carteles, etc.., y empieza a ilustrar libros para niños.
Recibió el Premio Hans Christian Andersen de Ilustración 2008 por el conjunto de su obra y ha sido nominado para el Astrid Lindgren Memorial Award (ALMA) 2013 y para el Astrid Lindgren Memorial Award 2014.
Empezó a dibujar casi por aburrimiento. Acabada la guerra, no había televisión, leía libros y dibujaba y dibujaba. Ha sido autodidacta ya en aquella época no había posibilidad de asistir a una academia. Comenta: “dibujar mucho enseña a dibujar“. Al principio no le salía como el quería, pero eso hacía que pusiera más empeño y así, poco a poco, empezó a ser profesional.
Su primer libro para niños, Rosa Blanca (1985), lo empezó a hacer cuando su hija tenía 6 años con la idea de explicar la historia a los niños, el tema es la 2ª guerra mundial y el holocausto nazi. Lo dejó guardado por falta de editor hasta que conoce a Étienne Delessert, editor e ilustrador suizo con el que empieza a trabajar en el cuento La cenicienta. Con él publica su gran éxito Rosa Blanca, con el que obtuvo algunos premios como el Premio a la Paz en Alemania. Fué publicado en distintos países, siempre fuera de Italia donde no se publicó hasta 20 años después, comentario que hace para mostrar la dificultad de vivir de esta profesión en su país. Cedió sus derechos de autor al extranjero porque ya no confiaba en su país.
Me interesa especialmente las motivaciones de los artistas y su método de trabajo, sobre lo que le he he preguntado y que comparto en este post.
Me ha llamado la atención su necesidad de diversión y de fantasía. Tiene que pasarlo bien, dibujando y con la propia historia. Trabajando se divierte porque “hace falta divertirse“.
No es un ilustrador con un estilo propio que lo aplique a todos sus libros (es un estilo de ilustrador que maneja su marca), sino que es un ilustrador que cambia el estilo en función de cada libro. Unas veces hace un libro ligero utilizando tinta china , acuarelas etc.., y otras algo que genere más emociones utilizando acuarelas, óleo o temple.
Trabaja de diferentes maneras, unas veces por encargo y otras con sus propias historias. En cuanto a la relación con el posible escritor, normalmente anota un resumen de la ilustración que entrega al escritor para que escriba la historia.